Salud

• Muy rico en antioxidantes, con un alto contenido de vitaminas, sobre todo las del grupo B y la vitamina E, así como ácido fólico, que resulta muy beneficioso para el sistema nervioso y para el buen funcionamiento del cerebro.

• Sirve para combatir enfermedades cardiovasculares, al ser su grasa rica en ácidos grasos monoinsaturados y tener un alto contenido de ácido oleico
• Bajo nivel de sal, que resalta el aroma y sabor, aumentando la jugosidad
• Alta riqueza en proteínas
• Alto contenido en minerales (hierro, fósforo, sodio, potasio, magnesio, cobre y zinc), algo muy positivo para huesos y cartílagos así como para la actividad cerebral.
• Muy útil para dietas de adelgazamiento, pues cada 100gr. aportan apenas 185 calorías.

El jamón Ibérico es una joya de nuestra gastronomía, no sólo por su incomparable sabor, sino también por sus cualidades nutricionales. Tras su pecaminoso sabor e irresistible aroma, se esconden virtudes nutricionales como su riqueza proteica, la calidad de su grasa o su alto contenido en minerales. Además, la carne de cerdo es rica en la gran mayoría de vitaminas, sobretodo vitaminas del grupo B, vitamina E y otras sustancias antioxidantes.

El componente por excelencia de este manjar (hasta un 40%) son las proteínas de alta calidad. Es una buena fuente de proteínas, no sólo porque las posee en gran cantidad sino porque además se trata de proteínas de alto valor biológico.

El jamón ibérico es una fuente natural de minerales ya que es rico en hierro, fósforo, sodio, potasio, magnesio, cobre y zinc, vitales para el organismo. El contenido en hierro del jamón Ibérico se encuentra cercano al de las carnes rojas, consideradas las mejores fuentes de hierro. Esto es característico del jamón ibérico y no es extensible a otros jamones, puesto que en el jamón ibérico se encuentran concentraciones de hierro que casi duplican las del jamón serrano, de Parma y de Bayona.

La carne de cerdo ofrece importantes ventajas cuantitativas por tener menos grasa y cualitativas porque presenta un porcentaje elevado de ácidos grasos monoinsaturadas, principalmente ácido oleico, (55%) que contribuye a descender el nivel colesterol en sangre y protegen contra el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria. El Jamón siempre ha formado parte de la dieta de los españoles entre quienes se da una baja incidencia de enfermedades cardiovasculares y disfruta de una de las esperanzas de vida más altas del mundo.  Por lo tanto, el Jamón Ibérico es un lujo para el corazón ya que tiene un perfil adecuado para la prevención de patologías cardiometabólicas.

En definitiva, cada loncha de jamón no solo constituye un deleite para nuestro paladar, sino que, además, protege nuestro organismo y tiene unas cualidades nutricionales y gastronómicas excepcionales. ¿Se imaginaba que velar por su salud iba a ser tan sabroso?