El cerdo ibérico

Denominación

La denominación cerdo ibérico define una raza de cerdos autóctonos que habitan la Península Ibérica desde hace muchos años y que, por sus excepcionales atributos, permite obtener productos cárnicos curados de máxima calidad, convirtiéndose de esta forma en una de las más importantes aportaciones españolas al patrimonio genético mundial.

DON IBÉRICO tiene en propiedad su propia cabaña de cerdos de tronco ibérico. Esta raza única se desarrolla en toda su plenitud en nuestras cuidadas dehesas, alcanzando las más altas cotas de calidad gracias al cuidado y seguimiento constante de los cerdos desde su nacimiento y durante toda su fase de crecimiento. Todos estos factores nos han ayudado a mantener la calidad de nuestros productos de manera homogénea y permanente en el tiempo, como una concentración muy elevada de ácidos grasos monoinsaturados, entre los que destaca el ácido oleico, tan beneficioso para nuestra salud.

Todo esto hace que los productos DON IBÉRICO tengan no sólo unas características sensoriales únicas, sino también unas cualidades tan beneficiosas para la salud de quienes los consuman.

 

 

Características

En DON IBÉRICO crece en absoluta libertad en las extensas dehesas de la empresa, con más de tres hectáreas para cada uno de ellos, lo que le obliga a realizar ejercicio constante en su búsqueda de alimento y agua, algo que ayuda a la infiltración de la grasa dentro de los músculos, factor este de gran importancia para las magníficas características sensoriales que presentan nuestros productos.

En una primera fase, el cerdo de DON IBÉRICO se alimenta de hierba, espigas y semillas; y en una segunda fase, más conocida como fase de engorde o montanera, de energéticas bellotas, lo que le otorga a su carne el delicado aroma y sabor de ricos matices que satisfacen los paladares ms exquisitos y exigentes.

Nuestros cerdos reciben todo tipo de cuidados y de atenciones hasta que abandonan las dehesas con una edad aproximada de 24 meses y un peso de alrededor de 160-180 kg.